jueves, 23 de diciembre de 2010

Aston Martin DBR1/300 (1959)

Rugen los motores una vez más!!!!! Damas y caballeros estamos en 1959, para la vigésimo séptima edición de las 24 Horas de Le Mans y por supuesto que la vamos a hacer en el auto ganador, junto a sus pilotos: el norteamericano Carroll Shelby y el inglés Roy Salvadori.

Le Mans es una carrera de resistencia que dura todo un día. En este caso solo dos pilotos se alternaban para conducir el auto inglés. Imaginen el cansancio que provocaba manejar tanto tiempo, en condiciones muy cambiantes para la carrera, con el aditamento que en la noche solo se utilizaba la iluminación de los propios automóviles. Y el ritmo que impone la competencia es endemoniado en todo momento. No hay lugar para el relax. Son 24 horas de pura adrenalina.

Primero veamos como llega la marca inglesa a esta competencia, cuya primera edición fue en 1923. Aston Martin había desarrollado el DBR1, que fue la base para que Eberhard von Eberhost, ex colaborador de Porsche, diseñe el DBR3.

El Campeonato Mundial de Marcas se había instaurado en 1953 siendo el ganador Ferrari, mientras que la gran competidora Jaguar, trataba de alzarse con tal certamen. Sin embargo el campeonato le era esquivo a pesar de las victorias en el circuito de La Sarthe del '53, '55, '56 y 57.

En 1957, Aston se presenta con tres unidades del DBR1, pero todo termino en un rotundo fracaso, ya que ninguna de las unidades vio la bandera a cuadros. La revancha se produce en el circuito de Spa Francochamps donde consiguen el 1-2 de la prueba y también consiguen el triunfo en los Mil Kilómetros de Nürburging. Sin embargo el campeonato otra vez se lo lleva la casa de Maranello.

En 1958 las cosas no iban a ser muy diferentes. Abandono de todos los autos oficiales en Le Mans, victoria en Nürburging y en el Tourist Trophy de Goodwood y nueva corona para Ferrari.

En 1959, Aston Martin gana en Silverstone y por tercera vez consecutiva en Nürburging para llegar ansiosos a las 4 de la tarde del 20 de junio en Le Mans. Para esta ocasión el auto recibe un carenado en sus ruedas para hacerlo más aerodinámico. El motor era un 6 cilindros de 2.921 CC alimentado por tres carburadores Weber de 45 mm que entregaba cerca de 300 HP.

Tenía dos múltiples de escape con salida debajo de la puerta derecha. En la réplica, las salidas de escape están debajo del paragolpe trasero. Esto se puede deber a que había versiones con el escape en esa posición. ¿Alguien sabe cual es el correcto para esta edición de Le Mans? Me inclino por los escapes en la posición trasera.

La estrategia de Aston Martin era sencilla, que la dupla Moss-Fairman salga como un rayo desde el inicio para marcar un ritmo demoledor, como lo había hecho en el '51, así las Ferraris 250 hacían el desgaste siguiéndolo. Pero el DBR1 del inglés se detuvo en la vuelta 70, repitiendo la misma suerte de ocho años atrás. Sin embargo, las máquinas italianas sintieron el ritmo vertiginoso del ingles y corrieron la misma suerte. En la vuelta 159 se detiene el auto de Behra-Gurney y en el giro 263 el de Collins-Gendebien.


Y asi, Aston Martin se hace no solo de la victoria a manos de Shelby-Salvatori, sino también del segundo puesto con Trintignant-Frére y unos meses después, con la victoria en el Tourist Trophy, alza la corona del campeonato mundial por primera vez para una casa inglesa.

Les dejo varias imágenes, afiche de la época y fotos de la réplica correspondiente al número 31 de "100 Años de Sport Automóvil" de la Editorial Altaya, edición argentina.

Saludos y hasta pronto.

2 comentarios:


Un clásico devorando litros....

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